miércoles, 6 de febrero de 2013

LOS NOMBRES DE JESUCRISTO EN LOS LIBROS DE LOS PROFETAS


Autor: Vitalie Mindru

Introducción
En el AT hay muchas referencias sobre la obra y la misión del Mesías. De hecho la figura del Mesías ocupa un lugar preeminente en el AT. El presente trabajo quiere indagar más, sobre la persona del Mesías así como lo presenta el AT. Y tiene como objetivo de analizar los nombres que se le dan al Hijo de Dios en los libros de los profetas. Los libros de los profetas son en primer lugar los cuatro grandes profetas del AT: Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, más los doce profetas llamados menores.
En este trabajo se procura hacer un estudio lingüístico, exegético y teológico de los nombres. Es sabido que los nombres tienen mucho significado en la Escritura. “Los nombres de la Biblia expresan la naturaleza o los atributos.”[1] En nuestro caso los diferentes nombres del Mesías hablan de diferentes funciones o diferentes aspectos de la obra del Mesías. Por eso, estudiando en profundidad los nombres podemos comprender mejor la obra del Mesías. A continuación se van a analizar los nombres siguiendo el orden de los libros de la Biblia, empezando con Isaías.

Análisis de los nombres

1.      Renuevo de Jehová. Isaías 4:2
Palabra original xm;c,ä = brote, germen, vástago. Como titulo mesiánico: Germen, Vástago.[2] Muchos autores lo traducen al castellano como Renuevo.
El nombre Renuevo aparece en cuatro pasajes en del Antiguo Testamento (AT). En este caso es, El Renuevo de Jehová (Is 4:2); esto tiene que ver con el evangelista Juan, quien lo presenta en su evangelio como Dios Todopoderoso.[3] Además de Isaías 4:2, el nombre aparece también en Zac 3:8; 6:12, 13.
El Comentario Bíblico Adventista (CBA) dice lo siguiente: “En los vers. 2-6 se presenta el cuadro de Cristo, el "renuevo", como Redentor y Libertador, y de la gloriosa obra que él haría en favor de su pueblo.  Originalmente, esta predicción debería haberse cumplido en el Israel literal; pero debido a su fracaso como nación, se cumplirá en principio en el Israel espiritual, cuando Cristo venga por segunda vez. El Israel literal perecería como nación, pero Jesús finalmente haría que la tierra floreciera con justicia.”[4]




2.      Emanuel. Isaías 7:14; 8:8,10
Palabra original lae( WnM'î[I = literalmente, Dios con nosotros.[5]
Probablemente el nombre más conocido de Jesucristo que se encuentra en AT. El evangelista Mateo cita el nombre y el cumplimento de la profecía de Isaías 7:14, en la persona de Jesús de Nazaret. (Mt 1:23)
El CBA dice lo siguiente: Heb. 'Immanu 'el, literalmente "con nosotros Dios", entendiéndose por el contexto que Dios nos acompaña para librarnos de nuestros enemigos. El nombre Emanuel era un nombre distintivo dado por Dios como señal, para testificar del propósito divino con respecto a Judá en ese tiempo, y para dar a entender la naturaleza de los acontecimientos que pronto habrían de transcurrir. La señal de "Emanuel" testificaría de la presencia de Dios en medio de su pueblo para guiar, proteger y bendecir. En tanto que otras naciones serían derrotadas, Judá habría de ser sostenida. Si bien Israel perecería, Judá sobreviviría. Cuando Senaquerib atacó a la tierra de Judá para destruirla, Ezequías, hijo de Acaz, sin duda encontró consuelo y estímulo en las palabras de Isaías referentes a Emanuel. En su mensaje de estímulo al pueblo de Jerusalén, Ezequías asegura que "con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas"[6]

3.      Admirable Consejero. Isaías 9:6
Palabras originales  #[eAy = aconsejar, recomendar, indicar, proponer, plantear, decidir, decretar, etc.[7]
al,P,û = como adjetivo se traduce: admirable.
Hay dos posibles traducciones de estas dos palabras hebreas: consejero de cosas admirables o admirable consejero. Las dos traducciones dicen prácticamente lo mismo.
Comentario Bíblico Beacon dice: “Admirable, Consejero, en LXX, se dice Ángel de gran consejo. Jesús era el admirable que daba maravillosos consejos, y el Maravilloso que daba consejo. Isaías está expresando aquí el atributo divino de la Omnisciencia, pero lo expresa en el verdadero estilo hebreo.”[8]

4.      Dios Fuerte. Isaías 9:6
Palabra original rABêGI laeä = Dios fuerte; valiente, valeroso, grande, etc.[9]
Jesús es el Dios Fuerte, y el unigénito hijo del Dios vivo. Dios Fuerte aquí es El- Gibbohr, se puede traducir también con “El poderoso Héroe de Dios”[10]
“La palabra hebrea El, “siempre significa deidad en un sentido especifico o absoluto. Aquí está el atributo divino de la omnipotencia. Ningún hijo de David satisfizo este atributo excepto Jesús de Nazaret.”[11]
5.      Padre Eterno. Isaías 9:6
Palabra original d[;Þybia] = Padre perpetuo.[12]
Padre eterno se entiende mejor bajo el concepto de Padre de la eternidad. Designar a alguien como “el padre de” es la manera hebrea y árabe de decir que es propiamente la fuente de la cosa designada como su atributo. Puesto que Cristo es sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec, no hay punto en el tiempo o el espacio en que  no esté presente. Aquí vemos un tercer atributo, la omnipresencia.” [13]
“Padre de la eternidad puede significar poseedor de eternidad, eterno o padre para siempre expresando la eterna solicitud del rey mesianico por el bienestar de su pueblo.”[14]

6.      Príncipe de Paz. Isaías 9:6
Palabra original rf; = Príncipe, Alteza, jefe, general, oficial, etc.[15]
~Alv' = Paz, tranquilidad, calma, Concordia, prosperidad, bienestar, etc.[16]
Príncipe de paz es un nombre que indica un feliz gobierno en una bendita y verdadera prosperidad. El termino Shalom indica no solamente ausencia de guerra, sino una condición de bienestar rico, armónico y positivo. Esto es lo que entendemos bajo el cuarto gran atributo: la capacidad creadora ilimitada.”[17]
“Príncipe de paz debe entenderse en un sentido que este en consonancia con el pleno sentido del hebreo Shalom, un reino de paz y prosperidad.[18]

7.      Rey. Isaías 32:1
Palabra original %l,m, = Rey
Todo el pasaje de Isaías 32:1-8, contiene claras referencias a la obra que el Mesías iba a realizar.
“Isaías aparta su atención del inminente ataque asirio a Jerusalén (cap. 31: 8-9), para referirse a la paz que seguiría. Después de la retirada de Senaquerib en el año 701, hubo varios años de paz durante el reinado justo de Ezequías. En forma similar, la derrota de todas las fuerzas de Satanás será seguida por el eterno reinado de Cristo en justicia y gloria. Como suele ocurrir, el cuadro profético de paz y seguridad después de la tribulación, une la descripción de las glorias del mundo venidero con la era mesiánica. En este marco mesiánico, el "rey" es Cristo”.[19]

8.      Mi Siervo Justo. Isaías 53:11 (Mi Siervo. Isaías 50:10; 52:13)
Palabra original yDIÞb.[;; (db,[,) = esclavo, siervo, Siervo del Señor, etc.[20]
Mi Siervo aparece muchas veces en el AT. Y muchas veces se refiere a Moisés, como el siervo de Dios. Sin embargo la mayoría de los intérpretes creen que desde Isaías 52:13 hasta el final del capítulo 53, tenemos una hermosa presentación de la obra del Mesías, igualmente llamado el siervo de Dios. Es impresionante el cumplimiento de estas profecías en nuestro Señor Jesucristo.
En Isaías 52:13, es Dios quien habla, quien introduce a su Siervo humillado y afligido y quien anuncia su futura exaltación y su triunfo.
“Con su conocimiento, mi siervo justo justificara a muchos.” (Is 53:11)Su conocimiento pueda interpretarse como el conocimiento que tenemos de Cristo, pues por fe es como lo conocemos. Ese conocimiento de Cristo y esa fe en él, por la que somos justificados, hacen referencia a Él, tanto como a Siervo de Dios, cuanto a Fiador nuestro. Él mismo es justo y de su justicia hemos recibido.”[21]
9.      Jehová, justicia nuestra. Jeremías 23:6
Palabra original WnqE)d>ci Ÿhw"ïhy> = significa: Jehová, justicia nuestra.
“Este título realza el hecho de que la justicia sólo puede lograse mediante Cristo”.[22]
“El Señor es Nuestra Justicia.” Este nombre aparece en el Talmud como nombre secreto para el Mesías, y apoya la tendencia de los cristianos primitivos a leer el “Señor” o “Yahvé” del Antiguo Testamento y el griego “Kurios” como referencias a Cristo”.[23]
El NT muestra claramente a través de numerosos textos que nuestra justicia y nuestra justificación son mediante Cristo.
10.  Semejante a un hijo de hombre. Daniel 7:13
Palabra original (vn"ßa/) rb:ïK. = en el sentido de semejanza significa: como un hijo, semejante, parecido, etc.[24]
“En vez de la traducción "hijo de hombre" (que aparece en muchas Biblias), la traducción "uno, de forma humana" representaría más adecuadamente la frase aramea. Dios prefirió presentar a su Hijo en esta visión profético poniendo especial énfasis sobre su humanidad.
En la encarnación, el Hijo de Dios tomó sobre sí la forma humana (Juan 1: 1-4,12, 14; Fil. 2: 7; Heb. 2: 14; etc.) y llegó a ser el Hijo del Hombre (Mar. 2: 10), uniendo así la divinidad con la humanidad con un lazo que nunca había de quebrarse. Así los pecadores arrepentidos tienen como su representante ante el Padre a "uno como" ellos mismos, uno que fue tentado en todo como lo son ellos y que se conmueve por sus flaquezas (Heb. 4: 15). ¡Qué pensamiento consolador!”[25]
“Lo que Daniel tiene que decir acerca del Mesías culmina en su visión de la figura “como Hijo de Hombre, viniendo con las nubes.” RaSHI dice muy francamente respecto a esto, que “Él es el Mesías Rey.” De modo similar, el Metsudat David entiende que esto “se refiere al Mesías Rey.” Daniel 7:9 habla en plural de “tronos,” y Rabí Aqiba en su época entendió que eran para Dios y para el Mesías.
Jesús aplicó con más frecuencia a sí mismo la frase “Hijo del Hombre,” ya que une, por una parte su humanidad y por otra su regreso al final de los días.”[26]

11.  Mesías Príncipe. Daniel 9:25
Palabra original dygIën" x:yviäm' = “Mesías. Heb. mashíaj, del verbo mashaj, "ungir". Por lo tanto, mashíaj describe a un "ungido" tal como el sumo sacerdote (Lev. 4:3, 5, 16), los reyes de Israel (1 Sam. 24: 6,10; 2 Sam. 19: 21), Ciro (Isa. 45: 1), etc. La versión griega de Teodoción traduce la palabra mashíaj literalmente, Jristós, palabra que viene del verbo jríc, "ungir", y por lo tanto significa sencillamente "ungido". "Cristo" es una transliteración de jristós. En la historia judía posterior se aplicó el término mashíaj al Libertador esperado que habría de venir (ver Juan1: 41; 4: 25-26).”[27]
12.  Miguel. Daniel 10:13; 12:1
Palabra original laeªk'ymi = ¿Quién como Dios?, Miguel.
“El nombre Miguel sólo aparece en la Biblia en pasajes apocalípticos (Dan. 10: 13, 21; 12: 1; Jud. 9; Apoc. 12: 7), en casos cuando Cristo está en conflicto directo con Satanás. El nombre hebreo, que significa "¿quién como Dios?', es a la vez una interrogación y un desafío. En vista de que la rebelión de Satanás es esencialmente un intento de usurpar el trono de Dios y ser "semejante al Altísimo' (Isa. 14: 14), El nombre Miguel es sumamente apropiado para aquel que ha emprendido la tarea de vindicar el carácter de Dios y refutar las pretensiones de Satanás”.[28]
“La interpretación mesiánica identifica el príncipe ungido con  Cristo el Mesías.”[29]
13.  El Deseado de todas las naciones. Ageo 2:7
Palabra original (~yI+AGh;-lK)' tD:äm.x, = lo deseado, deseable, hermoso, precioso, etc.[30]
 “En hebreo este verbo está en plural, mientras que su sujeto, jemdah, está en singular.  Algunos traductores han cambiado jemdah, "deseo" -"Deseado" (RVR)- por jamudoth, "cosas deseables" o "tesoros" -"vengan los tesoros" (BJ)-, a fin de que el sujeto pueda concordar con el plural del verbo hebreo. Sin embargo, esto destruye el significado mesiánico de este pasaje, que ya es secular. (Dice la BJ, en nota de pie de página: "La Vulg. ha leído aquí una alusión al Mesías. Si es necesario hacer un cambio en el hebreo a fin de que concuerden el sujeto y el predicado, el contexto indicaría que el verbo se haga singular para que concuerde con el sujeto, jemdah. Deseado. Heb. jemdah, de jamad, "desear".[31] 
Todo el pasaje de Ageo 2:7-9 es una clara alusión a la venida de Mesías y a su obra. El Deseado de todas las naciones entrara en el Templo reedificado después del retorno de los exiliados y llenara de gloria el Templo.
El "Deseado de todas las naciones" vino al segundo templo - edificado por Zorobabel y después reedificado por Herodes el Grande- cuando Cristo enseñaba y curaba en su recinto.”[32]

14.  Ángel de Jehová. Zacarías 3:1; 3:5
Palabra original (hw"+hy>) %a:ål.m; = mensajero, legado, embajador, emisario, angej, Mensajero de Dios, enviado de Dios.[33]
“Ángel de Jehová. Es decir, "el Ángel que es Jehová", que significa Cristo” [34](cf. Jud. 9; Exo. 23: 20-21).
“El Ángel es Cristo, el Abogado, la Segunda persona de la Deidad, quien ordeno que le fueran quitadas las vestiduras viles de Josué”.[35]

15.  Mi servo el Renuevo; Renuevo. Zacarías 3:8; 6:12
Palabra original (xm;c,( yDIÞb.[); xm;c,Û = brote, germen, vástago, Titulo mesiánico: Germen, Vástago.[36]
“En un horizonte histórico el Germen (Renuevo) es Zorobabel. En un horizonte escatológico el Germen será el Mesías.”[37]
“Edificará el templo. La predicción incluye más que el templo material terminado por Zorobabel: el profeta ve anticipadamente la casa espiritual.
Como Sacerdote y rey. “Como Melquisedec, quien ejercía el doble oficio de sacerdote y rey, Cristo sería sacerdote y finalmente ascendería al "trono de David su padre". En su primer advenimiento Cristo se hizo idóneo para servir como Sumo Sacerdote en el santuario celestial (Heb. 2: 17), para quitar los pecados de los hombres y transformar sus caracteres. En su segundo advenimiento vendrá para reinar sobre ellos como Rey”[38] (ver com. Mat. 25: 31).
“En la visión de la purificación y restauración de Josué como sumo sacerdote, Cristo es presentado como el Siervo Renuevo, El Salvador del pueblo, que “quita el pecado de la tierra en un solo día.” [39](Zac 3:8,9)
“En Zac 6:12,13 se presenta a este varón renuevo como una persona activa, por el uso d varios verbos que describen su obra. En vers 12 y 13 hay seis verbos que describen su actividad. Es considerado como rey/ sacerdote simbolizado por Zorobabel y por Josué. El renuevo finalmente combina estas dos funciones.”[40]

16.  El Ángel del pacto. Malaquías 3:1
Palabra original tyrIøB.h; %a;’l.m;W = y el ángel del pacto
“El Señor, o "ángel [mensajero] del pacto", no es otro sino Cristo, la segunda persona de la Deidad (ver com.  Exo. 3: 2), y debe distinguírselo claramente del "mensajero" antes mencionado en este versículo.  Esta profecía acerca del "ángel del pacto" no sólo se aplica al tiempo cuando Cristo vino a su templo durante su primer advenimiento (ver DTG 132-133), sino también a los sucesos que se relacionan con la terminación de la historia de la tierra y el segundo advenimiento”[41] (ver. CS 477; PP 352).
“Los rabinos judíos admiten cierta identificación del Ángel de Jehová con Jehová, advirtiendo que el nombre de Jehová designa corrientemente al único Dios vivo y verdadero. Aquí el Ángel de Jehová (Cristo preencarnado) se identifica de tal modo con el único Dios vivo y verdadero, que también  a Él se le atribuye el epíteto de Jehová. La importancia de este dato, en orden a la afirmación de la deidad de Cristo, es insoslayable”.[42]
“El Señor y el Ángel de la alianza son uno mismo. Cristo en persona instituyo el Nuevo Testamento. Por tanto existe aquí un sorprendente testimonio a favor de la divinidad de Nuestro Señor.”[43]

Conclusión
El análisis cuidadoso de los nombres de Jesucristo en los libros del AT, nos permite entender mejor el carácter y la obra del Mesías. Dado que la figura central de la Biblia es Jesús es preciso procurar comprender como Dios anuncio la venida y la futura obra de su Hijo a favor de la redención de la raza humana.
Como ya se ha mencionado desde el principio, los nombres que se han analizado no son todos los nombres que aparecen en el AT, sino solamente la mayor parte de los nombres que aparecen en los libros de los profetas. Sin embargo este análisis muestra que hay una riqueza y hay macha profundidad y que el estudio de los nombres nos permiten comprender nuevos aspectos de la obra y del carácter del Mesías.
Hay que reconocer que este trabajo de investigar no puede ser agotado y que hay que seguir investigando. Personalmente pienso que el estudio de investigación de los nombres es importante para entender mejor la persona de nuestro Redentor, su carácter y su obra. Al final la vida eterna es conocer al Padre y al Hijo. De hecho el Hijo nos revela al Padre. Y toda la Escritura habla de Jesús. (Hch 10:43)











[1] ORCHARD, B. et al., Verbum Dei. Comentario a la Sagrada Escritura. Barcelona: Editorial Herder, 1960, TOMO II, p. 428
[2] SCHÖKEL, Alonso. Diccionario Bíblico Hebreo-Español. Madrid: Trotta, 1994, p. 639
[3] WILLMINGTON, Harold. Auxiliar bíblico Portavoz. Grand Rapids: Editorial Portavoz, 2003, p. 276
[4] RASI, Humberto M. y et al., Comentario Bíblico Adventista del séptimo día; Buenos Aires: ACES, 1992, Tomo IV; p. 160
[5] BORRÁS, Judit. Diccionario Hebreo-Español. Barcelona: Riopiedras Ediciones, 1995, pp. 938
[6] RASI, Humberto M. y et al., Op. Cit., p. 178
[7] SCHÖKEL. Op. Cit., p. 324
[8] HARPER, A. F. y et al., Comentario Bíblico Beacon. Kansas City: Casa Nazarena de Publicaciones, Tomo IV; 1982, p. 65
[9] SCHÖKEL. Op. Cit., p. 146
[10] WILLMINGTON, Harold. Op. Cit., p. 208
[11] HARPER, A. F. y et al., Op. Cit.,p. 65
[12] SCHÖKEL. Op. Cit., p. 25
[13] HARPER, A. F. y et al., Op. Cit.,p. 65
[14] ORCHARD, B. et al., Op. Cit., p. 428
[15] SCHÖKEL. Op. Cit., p. 737
[16] Ibid., p. 764
[17] HARPER, A. F. y et al., Op. Cit.,p. 65
[18] ORCHARD, B. et al., Op. Cit., p. 428
[19] RASI, Humberto M. y et al., Op. Cit., p. 263
[20] SCHÖKEL. Op. Cit., p. 540
[21] HENRY, Matthew. Comentario Bíblico. Barcelona: Editorial Clie, 1999, p. 795
[22] RASI, Humberto M. y et al., Op. Cit., p. 473
[23] SANTALA, Risto. El Mesías en el Antiguo Testamento a la luz de los escritos rabínicos. Jerusalén: Keren Ahvah Meshihit, 1992, p. 174
[24] SCHÖKEL. Op. Cit., p. 346                                   
[25] RASI, Humberto M. y et al., Op. Cit., p. 856
[26] SANTALA, Risto. Op. Cit., p. 182
[27] RASI, Humberto M. y et al., Op. Cit., p. 879
[28] Ibid., p. 886
[29] ORCHARD, B. et al., Op. Cit., p. 652
[30] SCHÖKEL. Op. Cit., p. 260
[31] RASI, Humberto M. y et al., Op. Cit., p. 1101
[32] Ibid., p. 1101
[33] SCHÖKEL. Op. Cit., p. 429
[34] RASI, Humberto M. y et al., Op. Cit., p. 1114
[35] SAMAAN, Philip G. Zacarías: Retratos de Jesús. Coral Gables: APIA, 1989, p. 39
[36] SCHÖKEL, Alonso. Op. Cit., p. 639
[37] SCHÖKEL, Alonso. Biblia del Peregrino. Estella: Verbo Divino, 1998, TOMO II, p. 492
[38] RASI, Humberto M. y et al., Op. Cit., p. 1121
[39] SAMAAN, Philip G. Op. Cit, p. 82
[40] Ibid., p. 86
[41] RASI, Humberto M. y et al., Op. Cit., p. 1152
[42] HENRY, Matthew. Comentario Bíblico. Barcelona: Editorial Clie, 1999, p. 1048
[43]ORCHARD, B. et al., Verbum Dei. Comentario a la Sagrada Escritura. Barcelona: Editorial Herder, 1960, TOMO II, p. 815

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