Autor: Vitalie
Mindru
Introducción
A lo largo de la
historia los creyentes sinceros esperaron el pronto regreso de Jesús,
apoyándose en su promesa y en sus palabras del libro de Apocalipsis “vengo pronto”. Pasaron más de 1900 años
desde que Jesús hizo esta declaración, sin embargo su segunda venida todavía no
ha ocurrido.
Partiendo de una
inquietud personal y de una inquietud general me propuse investigar el asunto
temporal de la segunda venida. El presente trabajo de investigación se propone
hacer un análisis exegético de la expresión e;rcomai tacu.
También analizar el factor tiempo en la Biblia y sobre todo el uso de la
palabra kairos en el libro de
Apocalipsis.
Después se presentara
un resumen sobre la interpretación histórica de las palabras de Jesús vengo pronto. Al final se sacaran algunas
conclusión y se ofrecerá una interpretación a la expresión e;rcomai
tacu.
I. Análisis
de la palabra pronto en el NT
En este capítulo se
hace un análisis de la palabra tacoj en sus
diferentes formas (sustantivo, adverbio, etc.), para comprender mejor que
quiere decir esta palabra y también ver cuál sería su mejor traducción.
1. El
análisis y la traducción del tacoj, tacu
y e;rcomai tacu
La palabra tacoj tachos significa prontitud,
rapidez.[1]
En el NT el sustantivo aparece únicamente en la construcción evn
ta,cei. La
palabra tacu es un adverbio y significa pronto, en seguida, sin demora.[2]
La expresión e;rcomai
tacu (vengo pronto) aparece
6 veces en el libro de Apocalipsis (2:16; 3:11; 11:14; 22:7; 22:12; 22:20). La
palabra e;rcomai está
en la primera persona singular del presente de indicativo de voz media, y se
traduce: venir, llegar, regresar,
aparecer. El adverbio de tiempo tacu
se traduce, pronto, presto, en seguida,
rápidamente.[3]
2)
Aquel que es el testigo fiel de todas esas cosas dice:
¡Sí,
yo vengo pronto!
(NTV)
3) El que da fe
de todo esto proclama: — Sí, estoy a punto de llegar. (BLP, BLPH)
4) El que da testimonio
de estas cosas dice: Ciertamente, vengo pronto. (RVC)
5) El que da
testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. (RVR1960,
RVR1995, RVA)
6) El que
anuncia estas cosas dice: Les aseguro que vengo pronto. (TLA)
En todas estas traducciones el
sentido es de algo que está a punto de acontecer, algo que debe suceder en un
periodo de tiempo muy breve.
Para Samuel Pérez Millos la expresión e;rcomai tacu
significa que “la segunda
venida del Señor se producirá en seguida, en breve, lo que expresa otra vez
inminencia. No se sabe cuándo va a ocurrir, pero se sabe que va a ocurrir
pronto.”[5]
2. El
análisis y la traducción del evn ta,cei
La expresión evn
ta,cei significa en
seguida, inmediatamente en Hech 12:7; 22:18; pronto, en breve, en Lc 18:18 Hech 25:4. La expresión se evn
ta,cei se encuentra 8 veces en el NT y
2 veces en Apocalipsis.
1)
La revelación de Jesucristo, que Dios le
dio para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto (evn
ta,cei)… (Ap 1:1)
2)…ha enviado su ángel para mostrar a sus siervos las cosas que deben
suceder pronto (evn ta,cei).
(Ap 22:6)
El
sentido en Ap 1:1; 22:6 es de algo que ha
de suceder en breve plazo.[6]
El
exegeta Robertson analizando el evn
ta,cei en el
contexto en que fue escrito el libro del Apocalipsis, cree que es indudable
que las esperanzas de los antiguos cristianos se dirigían a un pronto regreso
del Señor Jesús.[7]
II. El
factor tiempo desde la perspectiva del final del tiempo
Teniendo en cuenta que
el momento de la segunda venida de Jesús preocupo a los creyentes a lo largo de
la historia es conveniente hacer un breve análisis del factor tiempo desde una
perspectiva escatológica.
El Nuevo Testamento habla del
tiempo preferentemente con las palabras que: indican la duración temporal como cro,noj, el momento puntual kairo,j, el día h`me,ra y la hora w[ra. Son
conceptos que no pueden separarse con absoluta precisión. A veces cro,noj y kairo,j se usan
como sinónimos. Sin embargo, muchas veces tienen matices muy diferentes, que
hay que tener en cuenta cuando se estudia el factor tiempo en la Biblia.
Debido a los límites
del presente trabajo el análisis del tiempo se centra sobre todo en el libro de
Apocalipsis y se limita a la palabra kairo,j.
1. El
lenguaje simbólico de Apocalipsis
El libro de Apocalipsis
es un libro con un lenguaje sumamente simbólico. Encontramos diferentes
elementos simbólicos como, bestias
espantosas y extrañas, almas debajo del altar, etc. Para la comprensión del
mensaje es necesario comprender el significado de los símbolos y este
significado se encuentra en la Biblia, sobre todo en los libros del AT.
En este punto
planteamos la primera cuestión, ¿no será que el tiempo escatológico, el tiempo
que tiene que ver con los eventos finales debería ser interpretado de manera
diferente del tiempo común? ¿No será que el periodo de tiempo hasta la segunda
venida de Cristo deberíamos verlo diferente del tiempo en que nosotros nos
movemos?
2. Cumplimento
inmediato y cumplimiento escatológico
Como se anticipó
anteriormente el tiempo en la Biblia se usa con diferentes significados dependiendo
del lenguaje y del propósito del autor. El contexto en que se encuentra la
referencia nos permite interpretar correctamente el significado. Por ejemplo el
factor tiempo en una profecía no es lo mismo con el tiempo en una narración
histórica.
La palabra tacoj con sus diferentes formas se encuentra en diferentes
libros del NT. A continuación se presentan ejemplos del uso de esta palabra.
1)
Ella, cuando lo
oyó, se levantó de prisa (tacu) y fue a él. (Jn 11:29)
2)
Y ellas, alejándose
a toda prisa (tacu) del sepulcro con temor y gran gozo, corrieron a dar las
noticias a sus discípulos. (Mt 28:8)
3)
Pero el padre dijo
a sus siervos: "Pronto (tacu); traed la mejor ropa y vestidlo, y poned un anillo en
su mano y sandalias en los pies; (Lc 15:22)
4)
Vi al Señor, que me
decía: "Date prisa y sal prontamente (evn ta,cei) de Jerusalén,
porque no recibirán tu testimonio acerca de mí". (Hech 22:18)
En todos estos ejemplo las
palabras tacu y evn
ta,cei se refieren a hechos que
ocurrieron de inmediato o en un periodo muy corto de tiempo.
Hay otro ejemplo cuando el
apóstol Pablo expresa su deseo de ver a Timoteo y le dice: Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto (evn
ta,cei) a verte. (1Tim 3:14) En este caso probablemente Pablo no esperaba
que el pronto ocurriera de inmediato.
También hay ejemplos cuando evn
ta,cei no puede ocurrir de inmediato.
1)
Y el Dios de paz
aplastará muy pronto (evn
ta,cei) a Satanás bajo vuestros pies. (Rom 16:20)
2)
Os digo que pronto (evn ta,cei) les hará justicia... (Lc 18:8)
En los ejemplos presentados se
puede ver una diferencia en el uso del tacu y evn ta,cei.
en los textos del NT. Los primeros cuatro ejemplos apuntan claramente a un
cumplimiento inmediato en cambio los últimos dos apuntan hacia un cumplimiento
escatológico. El paso de más de 19 siglos desde cuando se hicieron las últimas
dos afirmaciones de Pablo y Jesús, nos obligan a reconocer que hay una clara
diferencia en el uso del evn ta,cei.
Estos ejemplos nos muestran que debemos ser cuidadosos a la hora de traducir y
de comprender la brevedad o la duración del pronto en la Biblia.
3. Análisis
del tiempo en Apocalipsis
En el libro de Apocalipsis encontramos dos veces la expresión o` kairo.j ga.r evggu,j evstin.. (Ap 1:3; 22:10) En la mayoría de las
Biblias en castellano se traduce el
tiempo esta cerca.
1)
Y me dijo: "No
selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca (o` ga.r kairo.j evggu,j). Ap 1:3
2)
Bienaventurado el
que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en
ella escritas, porque el tiempo está
cerca (kairo.j ga.r evggu,j evstin). Ap 22:10
Para los autores del Diccionario Exegético del Nuevo Testamento
la expresión kairo.j ga.r evggu,j evstin significa que el tiempo escatológico está cerca.[8]
Robertson
ve en kairo.j un
tiempo de crisis. Para él la palabra kairo.j significa un tiempo definido y particular, pero no podemos determinarlo.[9]
Para Baumgarden kairo.j a
diferencia de cro,noj significa a menudo el tiempo que escatológicamente se ha
cumplido, el tiempo de la decisión. Muchas veces designa el tiempo que queda hasta que lleguen la
parusía y el juicio. (1Cor 7:29; 4:5; Gal 6:9; 1Tes 5:1).[10]
De acuerdo con Kittel kairo.j significa primeramente punto decisivo
en el tiempo, pero con más énfasis en la designación divina que en la exigencia
ética.[11]
En general en la Biblia kairo,j, se emplea para indicar un
tiempo oportuno para realizar una actividad especial, específicamente un hecho realizado
por Dios, es un tiempo en el que Dios decide actuar.[12]
En Apocalipsis hay también otras referencias a un periodo
corto de tiempo. Por ejemplo:
1)
Y se les dio a cada
uno, una vestidura blanca; y se les dijo que descansaran un poco más de tiempo (cro,noj) … Ap 6:11
2)
… Satanás sabe que
tiene poco tiempo (kairo.j). Ap 12:12
3)
Las naciones se
airaron y tu ira ha venido: el tiempo
(kairo.j) de juzgar a los
muertos… Ap 11:18
En todos estos casos se puede
ver que el poco tiempo es un tiempo
en contexto escatológico, el tiempo del fin. Aunque la Biblia usa la expresión
poco tiempo, desde nuestra perspectiva humana no es tan corto, son más de 1900
años. Sin embargo este lenguaje esta en perfecta armonía con la expresión vengo pronto del libro de Apocalipsis.
Como conclusión podemos decir
que kairo.j en el libro de
Apocalipsis cuando apunta a eventos escatológicos futuros no puede ser tomado
como un periodo de tiempo corto. Es un tiempo que Dios lo conoce, lo estableció
pero no sabemos cuando ocurrirá.
En el libro de Apocalipsis como
en todo el NT observamos dos perspectivas diferentes sobre el tiempo. Por un
lado hay expresiones como el tiempo está
cerca (Ap 1: 3). Por otro lado hay ciertas profecías que apuntan a un
intervalo más largo de tiempo para su cumplimiento, por ejemplo una persecución
de la Iglesia por parte del dragón durante un periodo tres tiempos y medio
proféticos (1260 años literales). (Ap 12:14)
Asimismo en el NT hay
otras alusiones de Jesús o de sus discípulos de que el tiempo es corto y de que
la segunda venida está cerca y afirmaciones claras de que el fin no será antes
de ciertos acontecimientos y que todavía hay que esperar.
-
el novio tardaba… (Mt 25:5)
-
no vendrá (el fin) sin
que primero venga la apostasía… (2Ts 2:3)
-
pero aún no es el fin…
(Mt 24:6)
-
este evangelio del
reino será predicado en todo el mundo… entonces vendrá el fin. (Mt 24: 14)
No es el propósito de este trabajo de hacer
comparaciones entre las diferentes afirmaciones bíblicas sobre el momento de la
segunda venida. Simplemente se puede ver que entre estas dos diferentes
formas de hablar hay una cierta tensión que requiere un cuidadoso estudio.
III. Diferentes interpretaciones del e;rcomai
tacu
Como se mencionó
anteriormente la expresión e;rcomai tacu se repite 6 veces en el libro de Apocalipsis.
Síes veces Jesús declaro que viene pronto.
En este capítulo se
presenta una síntesis de las interpretaciones que se dieron a las palabras de
Jesús “vengo pronto”
1. Perspectivas
diferentes sobre el tiempo
Hay autores que hablan
de una diferencia entre una perspectiva terrenal y una perspectiva celestial
del tiempo. Ellos sugieren que cuando Dios o Jesús hablan de poco tiempo hablan
desde su perspectiva. Para Dios, 2000 años es poco tiempo, no es nada en comparación
con la eternidad. Sin embargo nosotros medimos el tiempo desde nuestra
perspectiva terrenal y para nosotros 2000 años es mucho tiempo.
Comentando las
afirmaciones del libro de Apocalipsis sobre el pronto regreso de Jesús,
Robertson dice: que tachu y en tachei son según el tiempo de Dios, y
no del nuestro.[13]
“Dios
transciende el tiempo y no se sujeta a nuestro concepto de tardanza o prontitud
al trascender a la dimensión temporal… Es el hombre quien se mueve en un marco
temporal, en el seno de un universo espacio-temporal creado por Dios, con
puntos de referencia especiales y temporales también dados por Dios al hombre y
así usados en la Biblia.”[14]
Martyn
Lloyd-Jones piensa algo parecido diciendo que, cundo Dios hace una declaración debemos recordar que para Dios, 1000
años son como un día y un día como 1000 años (2P 3:8). El término “tiempo”,
cuando se piensa desde el lado divino, siempre conlleva ese pensamiento. No
debemos tomar, pues, nuestras ideas del tiempo y trasladarlas a semejante
declaración.[15]
Arnold
Wallenkampf también dice: Al reflexionar
en la ocasión de la segunda venida de Cristo, nos estamos refiriendo al tiempo
desde el punto de vista de Dios. Y para Dios hasta mil años pueden significar
un lapso corto, según lo que dice el apóstol Pedro (2P 3:8). Dios no es como
nosotros. Dios es mayor que el tiempo y no se limita a una perene concepción
del ahora temporal. [16]
Los
pensamientos de Dios son superiores a los nuestros. (Is 55: 8). Y Dios tampoco
considera el tiempo en la forma como lo hacemos nosotros. (Sal 90: 1)[17]
Según este punto de
vista cuando Jesús nos dice vengo pronto
está hablando desde su perspectiva divina de tiempo. Aunque Jesús en su
omnisciencia sabía que pasarán más 1900 años, para él 1900 años es muy poco
tiempo, por eso podía perfectamente decir vengo
pronto sin contradecirse.
Este argumento reconoce
la transcendencia de Dios, el hecho de que él está más allí de nuestras
capacidades limitadas de comprensión y por lo tanto debemos hacer el esfuerzo
de ver el tiempo desde el lado de Dios. Sin embargo este pensamiento tiene su
debilidad. Invariablemente surge la pregunta ¿Por qué Dios no se adapta a la manera humana de vivir el tiempo? ¿No
debería hablarnos a nuestra capacidad de comprender el tiempo?
2. La
brevedad de la vida humana
Otros autores afirman
que el pronto regreso de Jesús en su segunda venida es una experiencia
individual y personal. Nadie espero 2000 años. En realidad cada creyente no
espero más que sus años de vida, que pueden llegar hasta 60 o como mucho a 70
años.
Según la Biblia la
muerte no es más que un estado de absoluta inconciencia para la persona que
falleció, no hay más tiempo. Si una persona ha muerto 1000 años atrás y otra
muere un día antes del retorno de Jesús para los dos el tiempo de espera ha
sido el mismo, es decir un segundo. Entre la muerte y la resurrección no es más
que un instante. El siguiente momento después de la muerte es la segunda venida
de Jesús.
Desde este punto de
vista 60 o 70 años (aunque la mayoría mucho menos) de espera es poco tiempo.
Comparando la vida del hombre con la eternidad de Dios que la mente humana no
puede comprender, unos pocos años de espera no son más que muy poco tiempo.
3. Pronto
como un deseo de Dios
El Comentario Bíblico
Adventista (CBA) sugiere que las
declaraciones en el Apocalipsis y en otros pasajes bíblicos respecto a la
inminencia del retorno de Cristo, deben entenderse dentro de los límites del
gran conflicto.[18] En
este sentido el CBA ve en estas declaraciones una profecía condicionada del
cumplimento por parte de la Iglesia de la obra que Dios le encomendó, de
preparar el camino para la segunda venida de Jesús.
Siguiendo con esta
argumentación el CBA añade: “Por lo
tanto, es claro que aunque la segunda venida de Cristo no depende de ninguna
condición, las repetidas declaraciones de las Escrituras de que su venida era
inminente estaban condicionadas por la respuesta de la iglesia a la exhortación
de que terminara la obra de predicar el Evangelio en su generación.
Jesús
hubiera venido muy pronto si la iglesia hubiese hecho la obra que se le
encomendó. La iglesia no tenía derecho a
esperar a su Señor porque no había cumplido con las condiciones.[19]
La pregunta que surge
aquí es la siguiente ¿no sabía Dios que
la Iglesia no cumplirá con el mandato en el tiempo deseado por El? Por
supuesto que Dios sabía cuál iba a ser la respuesta humana. Entonces ¿Por qué dijo vengo pronto? Con respecto
a esto los autores del CBA consideran que las afirmaciones vengo pronto
expresan más bien el deseo de Dios que la realidad.
De
modo que las declaraciones del ángel del Apocalipsis a Juan respecto a la
inminencia del regreso de Cristo para poner fin al reinado del pecado, deben
ser entendidas como una expresión de la
voluntad de Dios y de su propósito.
Dios nunca ha pensado en demorar la consumación del plan de salvación;
siempre ha expresado su voluntad de que el regreso de nuestro Señor no se
retarde mucho. Por consiguiente, las siete declaraciones del Apocalipsis
respecto a la proximidad de la venida de Cristo deben entenderse como una
expresión de la voluntad y el propósito
de Dios, como promesas expresadas condicionalmente, y no como declaraciones
basadas en el conocimiento previo de Dios.[20]
Este punto de vista
aunque incompleto tiene algo de coherencia con lo que revela la Biblia. La
Biblia expresa reiteradamente el deseo de Jesús de volver y poner fin al mundo
del pecado. Por otro lado es muy difícil comprender que es lo que se interpone
o demora para que Dios ponga fin al Gran Conflicto.
4. Las
posiciones dispensacionalista y católica
El mundo evangélico o
los dispensacionalistas entienden de manera diferente las palabras vengo pronto. Por ejemplo cuando habla
de pronto, Adam Clarke dice que “estas
palabras deben ser entendidas como referentes al comienzo de los acontecimientos
predichos; como si dijera: dentro de poco se pondrá en movimiento el tren de
estas visiones.[21]
El Comentario Bíblico Matthew Henry dice: “Este vocablo (en tákhei) no indica que los sucesos descritos en este
libro hayan de ocurrir necesariamente pronto, sino que, cuando comiencen a
suceder, se sucederán rápidamente”[22]
A primera vista esta
explicación es buena, sin embargo el fallo está en explicar las profecías desde
el enfoque futurista. Es decir, considerar que las profecías del libro
Apocalipsis desde el capítulo 4 hasta el final se cumplirán en un futuro
después del rapto secreto (una idea ingenua y sin base bíblica).
Siguiendo esta línea el
Comentario Bíblico Beacon, considera
que la expresión “porque el tiempo está
cerca” (Ap 22:10), se puede
justificar solamente con el hecho de que las predicciones de Apocalipsis 4-20
tendrán un cumplimiento completo en el futuro.[23]
Por otro lado la
interpretación católica es muy diferente. Por ejemplo el profesor católico José
Salguero, comentando porque el tiempo está cerca (Ap 1:3),
dice: … la literatura apocalíptica suele
insistir en que los hechos que predice sucederán pronto o inmediatamente. De
donde hemos de deducir que la proximidad
de ejecución de los hechos, anunciados por los escritos proféticos y
apocalípticos, es relativa, y no hemos de interpretarla según nuestras maneras
de pensar actuales.[24]
Con respecto a vengo presto (Ap 22:7), él dice: La venida de Jesús aquí, como la venida de
Yahvé en el AT, puede tener lugar en diversos tiempos y según la obra que venga
a realizar. Siempre que el Señor interviene en la historia de una manera
especial, puede decirse que se ha producido una venida suya. Así, la venida
puede ser más o menos pronta. Para cada cristiana en particular, la venida de
Cristo tiene lugar en la muerte individual, pues con ella se decide su destino
eterno.[25]
La idea católica de la
venida de Cristo en el momento de la muerte de la persona se debe a una
comprensión errónea del estado de la persona muerta. La Biblia enseña que los
muertos ya no saben nada y que no hay ninguna alma inmortal que sobrevive a la muerte
del cuerpo. También enseña que Cristo recompensara a los creyentes en su
segunda venida y no en el momento de la muerte.
Como dice Robert H.
Mounce, es mejor considerar esta declaración “vengo pronto”, como
fidedigna y aceptar la dificultad que plantea una perspectiva inminente del
tiempo del fin en lugar de reinterpretarla en el sentido de que Jesús “viene”
en la crisis de la vida y especialmente en la muerte de cada persona. [26]
Además de estas
interpretaciones presentadas hay muchas más. Hay quienes creen que Jesús ya ha
venido y ha cumplido con el vengo pronto. Otros creen que las declaraciones
tenían el propósito de animar y de advertir a los creyentes.
5. El
vengo pronto como un error
Algunos afirman que
Jesús al decir vengo pronto
simplemente se equivocó. Alberto Schweitzer fue el
primero en acuñar la expresión "el
retraso de la Parusía".[27] Según
su punto de vista, Jesucristo mismo esperaba que la Parusía ocurriese y que el
reino escatológico viniese antes de que los discípulos hubiesen terminado su
predicación en las ciudades de Israel (Mt. 10:23). Cuando los discípulos
regresaron y esto no sucedió, Jesús se dio cuenta de que se había equivocado y
este fue el "primer retraso de la Parusía". Entonces Jesús comenzó a
pensar que debía traer el reino a través de su propio sufrimiento y de su
muerte, pero estaba equivocado aun en esto, y fue así que él murió como un hombre
totalmente desilusionado.
Schweitzer
representa el punto de vista de la escatología consistente, como también lo
hacen Fritz Buri y Martín Werner. Según esta escuela, Jesús estaba equivocado y no sólo respecto del tiempo de su Parusía,
sino también respecto a todo el marco escatológico en el cual él había colocado
su reino. En términos simples, lo que pasó durante la vida de Jesucristo
demuestra que no ha de haber ninguna Parusía o futuro reino escatológico.[28]
Esta
posición extremista es inaceptable debido a que desautoriza tanto la Biblia
como a Jesús. La verdad es que ni la Biblia ni Jesús se equivocaron y la
explicación debe estar en un estudio más cuidadoso y con más confianza en la
autoridad de la Palabra de Dios.
IV.
El momento de la segunda venida
A lo largo de la
historia los creyentes se han preguntado ¿cundo
vendrá Jesús? ¿Cuándo será la segunda venida?
No pocos han sido los
que buscaron pistas en la Biblia para poder averiguar el momento del
advenimiento. Muchos incluso fijaron y algunos siguen fijando fechas para este
evento. Sin embargo la Biblia deja bien claro que nadie puede saber la fecha
del retorno de Jesús.
Los apóstoles también tuvieron preocupación para
saber cuándo su Señor regresara. Al principio cuando estaban con Jesús parece que ellos creían que el regreso de
Jesús será en sus días. Incluso le preguntaron: “Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Pero Jesús les dijo: No
os toca a vosotros saber los tiempos (cro,nouj) o las ocasiones (kairou.j) que el Padre puso en su sola potestad. (Hech 1:6,7)
Después de esta aclaración los
apóstoles entendieron que el tiempo de la segunda venida está oculto para ellos
y que su regreso es inminente, puede suceder en cualquier momento.
En este sentido el NT no da más razón a la elección que Dios hace de los kairou.j que la propia autoridad de Dios. Por tal razón no es dado a los hombres, ni
siquiera a los discípulos, el conocer la fecha de los
kairou.j que han de
venir. [29]
Con respecto al momento
de su retorno Jesús lo dejo muy claro: Pero de aquel día y de la hora nadie sabe,
ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. (Mc
13:32) Jesús quiere que sus discípulos vivan con el sentido de la inminencia,
preparados en cualquier momento. Guardarse de la tentación de fijar fechas o
interpretar ciertos eventos desde una perspectiva de urgencia.
Jesús
también dijo que el Hijo del hombre vendrá como un ladrón en la noche (Mt 24,43
1Tes 5,2 Ap 3,3). A pesar de las claras
advertencias de la Escritura su advenimiento será una gran sorpresa para todos
aquellos que no le hicieron caso.
En Mateo 24, Jesús
habló a los discípulos sobre la segunda venida y el fin del mundo. En Mt
24:42-44, Jesús insiste en la preparación, velad.
La misma idea la vuelve a repetir en Mt 25:13.
En todo su sermón insta a los discípulos a estar vigilando e ser preparados.
En otras palabras “no es importante para
vosotros saber el momento de la segunda venida, y como no lo sabéis sed listos,
puedo venir en cualquier momento”.
Los apóstoles siguen el
mismo discurso. (Ro 3:12; Ef 6:14; 1Ts 5:8; 1P 3:15). Tenemos que ser
preparados cada día porque la segunda venida de Jesús está cerca, hay que vivir
la vida cristiana con esperanza a la espera del glorioso evento.
Martyn
Lloyd-Jones, habla muy bien sobre la actitud cristiana con respecto al retorno
de Jesús cuando dice: Nuestra
preocupación con respecto a la Segunda Venida del Señor debería ser siempre en
términos de nuestra relación con Él, y a menos que tenga en nosotros el efecto
de hacer que nos esforcemos en ser santos y estar preparados para ese gran día,
entonces ha habido algo equivocado en la forma en que lo hemos estado
enfocando.[30]
V. Aplicación
para la iglesia del siglo XXI
La Biblia deja muy claro que Dios es el Señor del
tiempo, fue su privilegio determinar la hora definitiva para la consumación de
su reino (Hech 1:6,7). Ni los ángeles ni
tan siquiera Jesús sabían cuando llegaría el escatológico día del Señor (Mc. 13:32). El tiempo aparece en la Biblia en relación
concreta con la historia
de la salvación, un kairo,j , un tiempo de Dios, en el
cual él decide la consumación de la obra de Jesucristo.
Dios
quiso y quiere que en cada época los creyentes vivan con la perspectiva de la
inminencia, con la perspectiva de que el fin está cerca, de que la venida de
Cristo está muy cerca, con una perspectiva de preparación diaria.
Debido
a propósitos que están fuera de la comprensión humana Dios, no dio a saber la
fecha de la segunda venida de Jesús. El creyente está tentado a hacer los
preparativos en base a un calendario preciso. Por otro lado Dios hablo en
términos de “cerca” y “pronto” para animar y motivar al
creyente en la preparación. Esta preparación debe ser motivada por amor al
Señor y no por una fecha concreta que se acerca.
De
ninguna manera Dios engaño cuando dijo cerca
y pronto, en su plan divino esta perspectiva de la inminencia tiene un
propósito bien claro. Al mismo tiempo nos dio indicios en forma de profecías
que apuntan a eventos futuros, para saber que hasta la venida de Cristo todavía
había que pasar cierto tiempo.
Debido
a que no sabe ni el día ni la hora, el discípulo fiel debe vivir su vida desde
una perspectiva de inminencia, porque; las señales indican que su venida está
cerca, por la fragilidad del ser humano, la muerte le puede venir en cualquier
momento, porque Jesús hizo una promesa firme de que pronto volverá. Por todo
eso el creyente debe vivir con esperanza, preparándose cada día para
encontrarse con su Señor.
Después
de más de cincuenta años de predicar el pronto regreso de Jesús, en 1903 Ellen
White tenía la siguiente perspectiva del futuro y de la venida de Cristo.
El Señor vendrá pronto y debo estar preparada para encontrarme con Él en
paz. Estoy segura de que el mundo está madurando para el último gran conflicto.
Estoy decidida a hacer todo lo que este en mi poder para impartir luz a los que
me rodean. No debo estar triste, sino gozosa, y debo mantener siempre delante
de mí al Señor Jesús. El viene pronto y debemos estar listos y esperando su
venida. Oh, cuan glorioso será verlo y ser salvado por sus méritos. Hemos
esperado mucho, pero nuestra fe no debe debilitarse. Debe hacerse más fuerte a
medida que vemos cumplirse las señales de los tiempos. El fin está cerca y
debemos poner todas nuestras energías en la obra de prepararnos para trasladarnos
de esta escuela inferior a la escuela de más arriba.[31]
Conclusión
E
presenta trabajo ha procurado comprender el significado de las palabras de
Jesús vengo pronto. En este sentido
se ha hecho un breve análisis de algunas palabras que se usan en la Biblia para
expresar tiempo. También se ha hecho un análisis general sobre la perspectiva
de la inminencia de la segunda venida de Jesús.
Las
conclusiones más importantes son; en primer lugar es intencional en la Biblia
el uso de un vocablo que apunta a un inminente regreso de Jesús. El propósito
de la Biblia es de despertar y de animar a la preparación.
En
segundo lugar la exegesis de las palabras originales para pronto y vengo pronto confirman que la traducción es correcta. Las
palabras tacu y e;rcomai tacu apuntan a algo que debe suceder de inmediato. Sin embargo
hemos visto que en las profecías cuando se relacionan con eventos del tiempo
del fin estas palabras tienen un sentido escatológico.
En
tercer lugar hemos considerado varias interpretaciones del vengo pronto. Las más importantes son; perspectivas diferentes
sobre el tiempo, la brevedad de la vida humana y pronto como un deseo de Dios.
Aunque tomadas individualmente parecen incompletas, juntos estas tres
interpretaciones nos dan una comprensión mejor del vengo pronto.
La Biblia presenta un
Dios, eterno y atemporal, quien creo un marco temporal para la humanidad en el
cual ella se mueve. Aunque es eterno y no es sujeto a nuestro tiempo, Dios lo
respeta y trabajo con la humanidad desde esta perspectiva de tiempo. Para
cumplir con el plan de la salvación Dios irrumpió en el espacio temporal de
nuestra historia y marco unos puntos concretos (fechas) de intervenciones en la
historia del tiempo. El tiempo así como lo conocemos se acabara. Es largo o es
breve, depende con que perspectiva lo miremos. Visto desde la eternidad, el
tiempo histórico-humano no es más que un pedazo de la eternidad.
A través de la obra
redentora de Jesús ya estamos en el tiempo del fin, esperando la culminación de
este con la segunda venida de Cristo. En
este sentido el conocido autor Oscar Cullmann decía: La esperanza de la
victoria final es tanto más intensa cuanto que se funda en la convicción
inconmovible de que la victoria ya ha sido ganada. Con estas
palabras, él dice que Cristo es el centro y, a partir de él, se
despliega un tiempo nuevo, el tiempo intermedio, el que está entre el
«ya sí» y el «todavía no».[32]
Largo o corto la historia de la humanidad caída y la historia de su salvación
tiene un tiempo fijado por Dios para su culminación, una culminación que el
creyente espera con ansia.
Las ideas presentadas
en el trabajo no son más que un intento de solucionar una de las dificultades
de la Biblia. Hay que reconocer que este análisis y estas explicaciones
probablemente son insuficientes. También hay que reconocer que el tema de la
cercanía del fin requiere mucho más estudio. En este sentido Jesús dijo Escudriñad las Escrituras. (Jn 5:39) Por
eso el estudio sobre este tema sigue abierto. Personalmente tengo la esperanza
de que a medida que nos acerquemos al momento de la segunda venida el asunto
del vengo pronto se comprenderá y se
vivirá cada vez mejor.
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[1] BALZ, Horst, SCHNEIDER, Gerhard. Diccionario Exegético de Nuevo Testamento.
Salamanca: Ediciones Sígueme, 2002, TOMO II, p. 1694
[2] Idem, p.
1694
[3] MILLOZ, Samuel
Pérez. Comentario Exegético al texto del
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[4]
http://www.biblegateway.com/verse/es/Apocalipsis%2022%3A20
[6]
BALZ, Horst, SCHNEIDER, Gerhard. TOMO II, Op. cit., p. 1694
[7] ROBERTSON, A. T. Comentario al texto griego del Nuevo
Testamento. Barcelona: Clie, 2003, p. 723
[8] BALZ, Horst,
SCHNEIDER, Gerhard. Diccionario Exegético
de Nuevo Testamento. Salamanca: Ediciones Sígueme, 2002, TOMO I, p. 2148
[11] GUTIÉRREZ, Josué Guerrero.
Trabajo: Contraste entre XRONOS, KAIROS
Y ESJATOS. Según el Evangelio de Juan: Aportes a la teología escatológica, p. 55; http://www.recursosteologicos.org/Teologia-biblica.htm.
[12]
Idem, p. 59
[15]
LLOYD-JONES, Martyn. La iglesia y las últimas cosas. Ciudad
Real: Editorial Peregrino, 2002, p. 117
[16] WALLENKAMPF, Arnold. La demora Aparente. Bogotá: APIA, 1996,
p. 52, 53
[18] NICHOL, Francis D. y et al., Comentario Bíblico Adventista del séptimo
día; Boise, Idaho: PPPA, 1990, Tomo VII; p. 746
[19] NICHOL, Francis D. y et al., Op.
cit., p. 746
[21] CLARKE, Adam. Comentario de la
Santa Biblia. Kansas City: Casa Nazarena de Publicaciones, Tomo III, 1976, p.
688
[23] HARPER, A. F. y
et al., Comentario Bíblico Beacon.
Kansas City: Casa Nazarena de Publicaciones, Tomo X; 1982, p. 638
[24] Biblia Comentada. Profesores de Salamanca. Madrid: Editorial Católica
MCMLXIV, 1965, Tomo VII; p. 327
[25] Biblia Comentada. Profesores de Salamanca. Op. cit., p. 541
[28]
HOEKEMA, Anthony. Op. Cit., p.99
[29] http://www.recursosteologicos.org/Teologia-biblica.htm. Trabajo de
Josué Guerrero Gutiérrez, Op. cit., p. 115
[30] LLOYD-JONES, Martyn. Op. cit., p.
115
[31] Carta 94, 1903, p. 1: cita del libro
de NEALL, Ralph E. ¿Cuánto aun faltara
Señor? Bogota: APIA, 1988, p. 176
[32] Citado por TAMAYO-ACOSTA,
Juan-José.
Para comprender la Escatología Cristiana.
Estella, Navarra: Verbo Divino, 1993, p. 140
muy bueno
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